miércoles, 27 de febrero de 2008

Leer la música.



Escuchar este disco tiene el mismo poder y efecto que leer un buen libro.
La sensación de alegría y plenitud, en contraposición con los momentos más obscuros del disco y ese hundimiento en el pecho. Las verdades más crudas, las buenas emociones, y un Fito Paez sincero.

Este disco es un golazo.

No hay comentarios: