Ocurre que a veces me canso de hablar frente a la pared, gritar, escupir, y demás cosas. A veces simplemente hay que despegar, y salir de frente, poner primera y marchar, tomar la decisión seguros (aunque no lo estemos, definitivamente) y seguir el impulso que dará por resultado el despliegue de las alas, y luego planear en paz.
Sigamos el curso aparentemente correcto, descubrirse la piel.
Es un momento, y entonces acabarán por tomarnos por verdaderos.
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2 comentarios:
un dia nos vas a cagar a tiros a todos.
Suerte con tu mudanza! :)
El viejo sabe...
Esos arranques terminan contra la pared.
Son buenos, son necesarios, son inutiles.
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