martes, 20 de mayo de 2008

Donald Winnicott

".. Es en el juego y sólo en el juego que el niño o el adulto como individuos son capaces de ser creativos y de usar el total de su personalidad, y sólo al ser creativo el individuo se descubre a sí mismo .."

2 comentarios:

RENATA dijo...

cuanta verdad hay en estas palabras...lastima que los adultos no nos permitimos jugar demaciado!

un beso grande!!!

Nadia Navarro dijo...

"Quien pasada la infancia, preserve en una existencia dominada por las
reacciones y las imaginaciones sensibles, se convertirá en un inadaptado encerrado en si mismo, y a menudo triturado por la sociedad moderna. Fundamentalmente éste es el problema que nos plantea la psicología moderna al hablarnos de “introvertidos” frente a extrovertidos”. Pero, ¿donde
hallaremos una escapatoria? Para el superdotado queda una: el arte o la
poesía. Entonces la sociedad le admite y le respeta, pues le encarga que sienta por los otros y les ofrezca el resultado de su aventura, que ellos no viven en la realidad. Ocurre cada vez más que el poeta y el artista no solo sienten “mejor” que los demás, sino que sienten “en lugar” de los otros, quienes les dispensan admiración pero, al mismo tiempo los juzgan “inútiles”. La sociedad respeta en ellos un don que ella no tiene, que ha dejado de tener, pero los considera algo así como una pequeña debilidad que puede permitirse.
Nada de ello ocurría entre los primitivos cuando poesía y arte no se limitaban a desempeñar un papel de juego, de lujo, y casi de cosa superflua, sino que reflejaban algo divino. Carl Kiersmeier cita un reino del Congo donde el escultor es el más considerado entre los consejeros del Rey, entre las diversas profesiones. Nuestro pasmo sería enorme si nos hablaran de reservar un cargo parecido a los poetas y a los artistas. Por el contrario, nos parece mucho más “serio” elegir a quienes profesionalmente manejan ideas y palabras: profesores y abogados..."

“Diálogo Con El Arte”. René Huyghe.


No sé, tus palabras me hicieron recordar estos fragmentos. En realidad, este capítulo es mucho más largo, y más interesante que esta simple acotación, pero temo aburrir. O quizas, lo que me pasa es que me asusta un poco tener que transcribir una gran cantidad de palabras que, aunque sumamente valiosas, imagino que podrían resultar agobiantes para tí.

Si queres leer más de esto te lo paso más adelante. Lo voy repartiendo en cuotas, aunque sea.
Besos.
:)